PO-24
Cueva de Tresmialma
Cavidad que recibe
su nombre de la majada donde se encuentra ubicada. Localizada y explorada durante la campaña del 2017, su entrada, situada en el
fondo de una gran depresión recoge las aguas que por la misma discurren. Dichas
aguas se sumen por un conducto impenetrable, para a los pocos metros de
recorrido aparecer en el interior de la cavidad. La Boca presenta unas medidas
aproximadas de 1’70 de alto, por unos 10 metros de ancho, y está ocupada por un
muro para ser utilizada como corral para el ganado. Ya en el interior las
dimensiones aumentan progresivamente, y de forma espectacular, alcanzando el
techo de la galería en algunos puntos los 24 metros de altura. El río circula con suave pendiente por la galería excavando terrazas en diferentes
alturas. Estas terrazas están formadas por depósitos de sedimentos y gran cantidad
de cantos rodados, hoy re-excavados por el curso activo.
A los 200 metros aproximadamente de la entrada, a la derecha de la galería encontraremos un piso superior con abundantes formaciones, colgado en altura a unos 10 metros sobre el fondo de la galería. Siguiendo el curso activo, y desde este punto, las dimensiones van disminuyendo, hasta que el agua, y por un conducto que progresivamente se colmata de cantos rodados, se sume por un paso impenetrable.
Antes de adentrarnos en este conducto, y en una terraza colgada a unos cuatro metros sobre el cauce, accederemos a una zona de conductos fósiles y activos. Estos conductos confluyen en la Sala del Gour, donde tras una escalada de cinco metros (E-5), y el descenso inmediato de un P-4, llegaremos a una pequeña estancia donde aparece un pequeño curso de agua –punto final de la topografía- el cual recorre el conducto que da continuidad a la cavidad. Este conducto, con una estrechez de unos 30 centímetros en su mitad, inicialmente ofrece unas dimensiones aceptables, pero tras la estrechez las disminuye bruscamente, para desembocar en un meandro descendente. Este meandro finaliza en un pozo de estrecha cabecera.
Este pozo de unos 15 metros de profundidad va ensanchándose paulatinamente hasta su base. Desde esta base, y siguiendo el lecho de cantos rodados que recorre el curso activo, progresaremos hasta su final, donde finalmente se sume por un conducto nuevamente impenetrable. Volviendo a la base del P-15, y en su lateral encontraremos una estancia de techo bajo, con gran acumulación de arena, siguiendo diferentes conductos llegaremos a una estancia donde dos escaladas detuvieron la exploración.
Los datos topográficos de la cueva de Tresmialma, ofrecen unos resultados de -41 m de profundidad, profundidad que se verá aumentada hasta los -60 m como mínimo. El desarrollo de la cavidad hasta el último punto topográfico es de 363 m, los cuales también sufrirán un aumento cuando finalicen nuestras exploraciones en la cavidad. Exploración en curso.
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